Hasta los seis años de edad, los niños no alcanzan el 100%
de su visión. Al nacer ven borroso y no distinguen colores, sólo son capaces de
ver nítidamente objetos situados a 20-30cm de distancia. Durante este período
es necesario estar alerta ante cualquier posible enfermedad ocular que
entorpezca la visión del niño. Antes de que cumpla los seis años, es posible
que padezca cualquiera de estas enfermedades visuales, pero si son detectadas y
tratadas a tiempo, se pueden minimizar las consecuencias sobre su visión en un
futuro.
ASTIGMATISMO:
El astigmatismo consiste en que una parte de la imagen queda
enfocada por delante del resto tanto en los objetos cercanos como en los que se
encuentran más lejos. Los niños con astigmatismo suelen ver mejor las líneas
verticales que las horizontales.
Se puede detectar observando si el niño gira la cabeza para
ver las cosas.
La solución más habitual son las gafas.
OJO VAGO:
Esta enfermedad ocular consiste en que uno de los dos ojos
pierde un grado importante de visión. Su origen está en un problema de vista
anterior al ojo: el cerebro, al recibir dos imágenes diferentes procedentes de
cada ojo, termina ignorando la imagen que ve mal.
Se puede solucionar mediante el uso de gafas, pero lo más
habitual es el uso de parches. Con este método se tapa el ojo “bueno” para estimular
la visión del ojo “malo”.
Si no se trata a tiempo puede ocasionar la pérdida
definitiva de la visión en ese ojo.
MIOPÍA:
La miopía se caracteriza por ver bien de cerca, y muy mal de
lejos, debido a que la imagen que debería formarse en la retina, se forma
detrás de esta. Esto provoca que los objetos lejanos se vean borrosos.
Se puede corregir con una operación láser, una vez terminada
su etapa de crecimiento (después de los 18 años), mientras tanto, la única
solución es utilizar gafas.
HIPERMETROPÍA:
La hipermetropía es todo lo contrario a la miopía: el niño
ve bien de lejos y mal de cerca. Las imágenes se forman por detrás de la
retina, por lo que los objetos cercanos no se ven muy nítidos.
Este problema se suele corregir con el tiempo, aunque, como
todos los demás, también se puede utilizar gafas.
ESTRABISMO:
Se trata de un problema de musculatura del ojo que se desplaza, normalmente, hacia afuera o hacia dentro, aunque también puede hacerlo hacia arriba o hacia abajo. Al recibir el cerebro dos imágenes distintas, rechaza una, y puede provocar un ojo vago.
Se puede llegar a corregir con gafas, aunque generalmente es necesaria la cirujía.
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